Félix entre las fieras


Fotograma del retrato digital de Anou, por Félix Lazo

En una reinvención más de sus recintos, la galería Animal abre un espacio a la nueva generación de artistas surgida mientras aquellos promovidos por ella misma a inicios del milenio consolidan sus promesas o se esfuman de la memoria. No pocas de las treinta y tantas fieras invitadas esta vez han expuesto ya individualmente, e incluso obtenido reconocimientos, lo que habla de una receptividad creciente influida sin duda por Animal. Ubicada en el segundo piso, la Sala 0 se integra así a la estrategia de las otras tres salas, donde en esta ocasión la Sala 3 del subterráneo sustituye la excelente muestra de Alejandro Quiroga por una no menos importante del artista visual y sonoro Félix Lazo.

Donatello ha quedado muy atrás y la diferencia de Lazo respecto a los jóvenes de arriba radica en la madurez que ha alcanzado en medios hasta hace poco inéditos, como el arte digital y la generación de imágenes a partir de sonidos, algo que, por cierto, no puede consolidarse sino a través de un largo proceso de experimentación unido a un cabal dominio técnico o, más bien, tecnológico. Recuperando un trabajo realizado en París en 2004, Lazo presenta en video cinco retratos alegóricos de mujeres sublimadas en gestos electrónicos, las que discurren sus complejas personalidades en monólogos expresivos complementados –o confrontados a veces– por las imágenes fijas y silenciosas de fotogramas de sus respectivas películas. La eventual monotonía gráfica de Melina, por ejemplo, es puesta en cuestión por su pertinaz discurso sonoro, así como la quietud de las confluencias de Hélêne se revierte en el irritante chirrido de su voz metaforizada. Los tonos de Juliette, en cambio, se imbrican con sus gamas de grises para ilustrar una latencia sexual que envuelve y transmuta los objetos de su deseo, en tanto Morgana acelera feliz en sus autopistas visuales, cantándole a la prisa por no llegar a ninguna parte. Anou, en fin, tal vez la más perturbadora de las cinco, es abordada desde la sensualidad de simetrías constantemente alteradas por la emergencia de elementos tan explícitos como inidentificables. Ocupando a su antojo los nuevos medios, Félix Lazo rinde un homenaje a cinco amigas de antaño, donde el tiempo, la distancia y el sesgo crítico no medran su pasión intransable por el universo femenino.

Félix Lazo – Les filles du Mâra
Galería Animal

Alonso de Córdova 3105, Vitacura
Hasta el 3 de enero

El Sábado 534 – Arte 343
04.12.08. (para publicar el 13.12.08.)