Refranes en mármol



Texto sobre el Colectivo Aninat & Swinburn para la revista Arte al Día, edición 125, noviembre-diciembre 2008, Argentina


El colectivo integrado por las artistas visuales Teresa Aninat y Catalina Swinburn ha puesto en obra un nuevo proyecto en Santiago, expandiendo una vez más el perímetro de sus intervenciones en los espacios y la memoria colectiva. En esta ocasión, inscribieron en cuarenta plazas de la comuna de Vitacura de la capital de Chile sendos refranes populares, encargando que fueran tallados en barras de mármol travertino, para adherirlas posteriormente al respaldo de un banco por cada plaza.

Para comprender el contexto del trabajo de Aninat & Swinburn, es necesario remontarse a los inicios del milenio, cuando ambas artistas instalan en la azotea de la galería Animal, espacio emblemático de las vanguardias locales, pastelones de pasto hasta cubrir totalmente la superficie, y luego insertan en éste 51 lápidas de mármol negro inscritas con los nombres y fechas de apertura y cierre de las respectivas exposiciones realizadas hasta la fecha en el lugar. Con aquella creación, titulada "In memoriam" (2002), se constituye de hecho el colectivo En Memoria que integran ambas artistas, Teresa Aninat (1973) y Catalina Swinburn (1979), dando inicio a una sucesión de intervenciones, instalaciones, performances y obras de muro, entre las cuales se cuenta el reciclaje sucesivo de aquellas lápidas iniciales en trabajos que renuevan sus inacabables potencialidades, para admiración de la audiencia y la crítica.

La obra del colectivo se desenvuelve en el ámbito de la cultura como territorio yermo por donde deambula la identidad, vislumbrando la muerte como término y el olvido como única herencia. En estos escenarios, los trabajos de Aninat & Swinburn se constituyen indistintamente en rituales, conjuros o talismanes por medio de los cuales intentan revertir el descarrío y la finitud en favor de la trascendencia y la memoria. A lo largo de los últimos años, sus proyectos han incluido el ingreso de valijas transparentes y vacías a espacios culturales y de arte de diversas capitales del mundo, el levantamiento y la demolición de muros, instancias de recogimiento y oración en distintos escenarios naturales, como la orilla del mar, acciones litúrgicas y fúnebres con velas, y la perseverante recuperación de las lápidas de su obra inicial para efectuar lavados rituales, frotamientos o quebrarlas ceremonialmente.

Además de los registros de rigor de sus instalaciones y performances, parte importante de la obra de Aninat & Swinburn la constituyen fotografías y videos concebidos como piezas finales, así como objetos protagónicos o residuales de otros trabajos. Las cuarenta barras con frases del refranero popular permanecerán adheridas a sus cuarenta bancos en las plazas de Vitacura, mas, junto al registro de estas intervenciones, las artistas han preparado la impresión, en las lajas de mármol que revisten la sede municipal de Vitacura, de cuarenta imágenes de 60 x 80cm con escenas de cada uno de los bancos con dichas frases, ya sea solos o con las dos artistas sentadas en sus extremos, dejando las barras inscritas como piezas de comunicación/incomunicación.

Simultáneamente, el dúo preparó para la galería Isabel Aninat un tríptico construido a la manera de retablo, con escenas rituales en las que las dos artistas interactúan con las cuarenta barras previo a su montaje en los bancos. La fuerza misma de cada frase, unida a su constitución marmórea y al despliegue escénico característico de Aninat & Swinburn –largas túnicas negras unidas al frente por gruesos ganchos metálicos; sus largas cabelleras sueltas; actitud de recogimiento–, no sólo le confieren a estas obras una solemnidad inquietante muy particular, sino sugieren el potencial latente de un colectivo imaginativo a la vez que riguroso, joven en edad pero maduro en trayectoria, y tan seductor como demandante en sus interpelaciones.

Mario Fonseca
Santiago, octubre 2008