Transmutación poética


Políptico de Marcela Moncada


CCU es una presencia constante en los eventos de arte desde comienzos de los '90. Sus auspicios a exposiciones de artistas han sido muy abiertos, respaldando simplemente la fe en el trabajo propio de muchos de ellos, tanto como trayectorias conocidas. El proceso de intercambio de su apoyo por obras de arte derivó en una colección heterogénea, la que acaba de ser consolidada después de 15 años, al tiempo de definir un desarrollo curatorial más pertinente, cuyo eje es la flamante sala de arte en el nuevo edificio corporativo, a la entrada de Vitacura. En este espacio luminoso y de amplias proporciones se expone hasta fines de enero un conjunto de obras de la última década de la artista Marcela Moncada.

El trabajo que exhibe Moncada (1975) está constituido esencialmente por tramas de segmentos temporales, dispuestos en rectángulos que registran momentos sucesivos captados en distintos ciclos periódicos que pueden ir de un segundo a varias horas. A ellos se suman otras tramas de segmentos materiales, los que consignan elementos de la naturaleza, esto es plantas, animales y minerales, clasificados por sus tonalidades y texturas. Los diez años que recoge la muestra incluyen desde gamas completas de los colores perceptibles del espectro, hasta desplazamientos de cuerpos en el agua, de las nubes en el cielo, o de la luz en un manojo de cucharas de plata. Hay citas de los afanosos estudios del movimiento de Muybridge o del prismado lineal del objeto de registro de Hockney, pero la diferencia autoral la logra la artista al incluir algunos referentes personales apenas distinguibles, como su propio rostro en un reflejo, y, en especial, al reservarse un espacio intuitivo que subyace en cada obra. Así por ejemplo, sus grandes paisajes, construidos adicionando segmentos de la materia que los integra, le devuelven humanidad al efecto mosaico disponible computacionalmente. A partir de una suerte de anaquelería de muestras obtenidas y procesadas con acendrado rigor, Marcela Moncada crea piezas de gran sensibilidad poética, vitales y llenas de luz, cuyo principal atributo es, precisamente, transmutar la información en emoción, al modo de los antiguos alquimistas que intentaron convertir en oro el plomo.

Marcela Moncada
Sala de Arte CCU
Vitacura 2680, Providencia
Hasta el 31 de enero

El Sábado 538 – Arte 347
02.01.09. (para publicar el 10.01.09.)